Paseamos bosques, miramos, escuchamos, sentimos el crujir y el sufrir, tocamos y seguimos observando.
Nadamos ríos y a la deriva la madera se presenta, esqueletos pesados desechados y perdidos.
Buscamos madera , ramas que otros desechan, leños que nadie quemó, troncos viejos sin hogar.
Cogemos palos , pisamos piedras, tierra, hojas, ramas, vida, nueva vida.
Usamos las manos , cargamos, almacenamos, volvemos a tocar, olemos, movemos, acariciamos y respetamos su silueta, su manera, su tacto, su olor y sus misterios
Escuchamos y fabricamos muebles, mesas, sillas, taburetes, tronos, consolas, portavelas,  lámparas.
Sentimos que es ella la que manda en el proceso de fabricación, es la madera quien con su forma, color y tamaño nos dice bajito al oído lo que ahora desea ser.